Es un sistema para sintonizar con la vibración del amor
que forma parte de nuestra esencia divina.
Al acumular y trasmitir esta energía universal
mediante el Reiki unimos a Dios/Universo
y a la humanidad en paz y armonía, conduciéndonos,
esta comunión con la frecuencia vibratoria del
amor universal, a la curación, inicialmente
de nuestros cuerpos energéticos y sutiles
y posteriormente del cuerpo físico.
Esta descripción parte ya del significado
de la palabra como tal, el término Reiki
es una palabra japonesa en la que REI
significa universal y KI significa energía,
de modo que la palabra Reiki se puede
entender como la energía vital universal.
El Reiki es un sistema de sanación y
auto-sanación integral, abarcando los niveles mental,
emocional y espiritual. Igualmente, es también
una técnica de reequilibrado energético
que potencia la autorrealización, el crecimiento
y la evolución espiritual de los practicantes,
utilizando para ello dicha Energía Universal,
que se trasmite y potencia mediante concentración
mental y la imposición de manos, de forma que,
estimulando y reactivando los chakras, las
capas aurales y los cuerpos sutiles, nos ponen
en contacto directo con la energía del amor
y elimina nuestra duda existencial, al hacernos
sentir que formamos parte del plan divino.
Realmente, todos somos capaces de trasmitir
la energía y para ello no se necesita ninguna
cualidad especial, ni estudios profundos, ni
largos años de práctica, ya que la capacidad
de activar la energía Reiki se adquiere
a través de las sintonizaciones realizadas
por un maestro de Reiki, que nos realiza un
ajuste del nivel de vibración de nuestro campo
energético sintonizándolo con el de la
Energía Universal y nos capacita para
trasmitirla cuando sea necesario.
