Se hierven 750 grs. de calabaza y 300 grs. de zanahoria y se tamizan. A continuación, se sazonan con sal y se mezcla con una cucharada de mantequilla. Se pone en una fuente refractaria, se prepara una salsa bechamel espesa y se cubre la mezcla. Se espolvorea todo con queso rallado y se mete a horno fuerte a gratinar. En vez de zanahorias se puede poner coliflor o acelgas, o cualquier otra verdura del tiempo, siempre en estas proporciones.