Te ha pasado que de repente sentías que no escuchabas como normalmente lo hacías? ¿Sentías tus oídos tapados y no sabías por qué? Una de las razones de estos problemas suelen ser los tapones de cera. No tienen que ver con suciedad ni nada por el estilo. Es tan sólo un mecanismo de defensa que tiene el organismo para defender los tímpanos. Sólo que a veces se acumula y generan esta clase de inconvenientes. De todos modos, nada que no puedas tratar con algunos buenos remedios caseros.
Uno de los más tradicionales al respecto para esta clase de problemas es recurrir al aceite de oliva o el de almendras. Ambos son muy buenos para destapar la cera de los oídos, ya que tienen una buena capacidad para ablandarla. Lo más adecuado es introducir algunas gotas en el orificio obstruído y tapar con un algodón. Permanece así toda la noche antes de dormir y al día posterior enjuaga empleando agua con una jeringa sin aguja.
Otro de esos viejos trucos de abuela para limpiar la cera de los oídos consiste en colocar agua bien caliente en una botella plástica y envolverla con algún paño. Luego te acuestas algunos minutos con tu oído afectado sobre la misma. Verás como la acción del calor puede hacer que la consistencia de tu tapón de cera se torne más blanda.
También algunas infusiones colocadas con un gotero pueden dar resultado para ablandar los tapones de cera de los oídos. Una de las más utilizadas para este menester suele ser la de manzanilla.
Saludos de Mercedera