Antes de empezar con la aplicación del producto anticarcoma, se debe limpiar bien el mueble afectado para impedir que la suciedad acumulada obstaculice el contacto directo del veneno con la madera.
Tras rellenar una jeringuilla con el veneno, se introduce la aguja en todos los agujeros realizados por la carcoma del mueble y se inyecta un poco de líquido en los mismos. A continuación, se procede de igual modo con grietas y ranuras para que el efecto del veneno se prolongue durante más tiempo.
Por último, se extienden dos capas de veneno por todo el mueble con una brocha. Este tratamiento se debe repetir tres veces al año.