Una señora bien entrada en años estaba en la cubierta de un navío, agarrando su sombrero firmemente con las dos manos, para que el viento no se lo llevara .
Un caballero se aproxima y le dice:
-Perdóneme Sra . . . . no quiero incomodarla, pero Ud . se dió cuenta que el viento le está levantando mucho su vestido?
-Si, pero necesito las dos manos para sostener mi sombrero.
-Pero Ud. debe de saber que sus partes íntimas están siendo expuestas ! dice el hombre .
La viejita miró para abajo y luego para arriba y respondió:
-Caballero, cualquier cosa que se vea de aquí para abajo tiene 80 años . . .¡ El sombrero lo compré ayer !