La forma en que elaboremos el plato puede ser fundamental para
controlar los niveles de colesterol. Te ofrecemos algunas ideas:
1. Utiliza el horno horno, parrilla, microondas, asado, vapor, cocción… antes que fritos.
2. Usa sartenes antiadherente (sin añadir grasa) o normal (con pequeña cantidad de grasa).
3. Quitar la
grasa solidificada de las sopas y guisos caseros enfriándolos.
4. Limita la sal en los guisos, sopas y otros platos. Usa especias y hierbas como sustitutivos
5. Consume leche desnatada o evaporada en lugar de leche entera o nata.
6. En lugar de nata, mezcla una taza de un queso bajo en
grasa y bajo en sal con una cucharada de leche baja en
grasa y 2 cucharadas de zumo de limón, o yogur desnatado.
7. Usa aceite de oliva, en lugar de manteca de cerdo, mantequilla u otras
grasas que son sólidas a temperatura ambiente.
8. Elije margarina que tenga aceite vegetal con
grasa insaturada como primer ingrediente en la etiqueta y que sea bajo en
grasa saturada y bajo o libre en
grasa “trans”.
9. Elimina la piel del pollo y otras aves antes de cocinar.
10. Sustituye la carne de vaca por carne de
pavo, conejo o
pollo.