Solamente una vez Amé en la vida, ¡Solamente una vez, y nada más!... Una vez nada más en mi huerto brilló la esperanza, ¡La esperanza que alumbra el camino de mi soledad! Una vez nada más se entrega el alma ¡Con la dulce y total renunciación! Y cuando ese milagro realiza el prodigio de amarse ¡Hay campanas de fiesta que cantan en el corazón! Y cuando ese milagro realiza el pródigo de amarse ¡Hay campanas de fiesta que cantan en el corazón!
http://youtu.be/OQcfHsp-7Q0
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