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La rosa es beso a punto de entregarse,
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una rosa te doy, un beso en rojo,
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y tan pronto entregado, le recojo
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de tus labios, que no sabrán negarse. |
Original de
Francisco Alvarez Hidalgo
Ha visto el sol mis pasos repetidos en tu calle, que es casi ya la mía; la noche escucha, hasta llegar el día, sus blandos ecos ininterrumpidos.
No despierto sospechas ni ladridos, nadie me acota, nadie desconfía, me detengo a tu puerta, llamaría si supiera llegar a tus oídos.
Me acercaré a tu espalda una mañana, en un silencio azul, de porcelana, que podrás fracturar si lo deseas.
Te ofreceré una rosa, y tal mensaje te dirá en inequívoco lenguaje que te recorren todas mis ideas.
Francisco Alvarez Hidalgo
29-1-04
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Se arrastraron mi sueño y mi esperanza en busca de tus huellas, y hallaron a tus pies una alianza de rosas y de estrellas.
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