La cúrcuma es una planta herbácea rizomática vivaz, de la familia de las Zingiberaceas, puede alcanzar hasta 1 metro de altura, sus flores son muy vistosas por lo que se cultiva en los jardines como ornamental.
La Cúrcuma, conocida también como jengibrillo, safrán de la India… suele ser conocida por ser un componente del Curry, pero es una de las especias con más propiedades, beneficios o indicaciones medicinales. Hace más de 4.000 años que se viene usando la Cúrcuma por sus propiedades y como condimento y colorante.
Hay varias cúrcumas pero todas tienen más o menos las mismas propiedades medicinales.
Las propiedades curativas son muy parecidas al jengibre, por lo mismo se puede usar la cúrcuma como el jengibre. Los indios orientales emplean la cúrcuma para condimentar sus comidas. Hay una variedad de cúrcuma que abunda en Puerto Rico, el jengibre amargo o el jengibre cimarrón y también tiene las mismas propiedades que las otras cúrcumas que crecen en la India, Madagascar, Java, China y Sudamérica. En francés esta planta se llama "Curcuma souchet" o "Safran des lndes".
Propiedades e indicaciones de la Cúrcuma
• Es muy recomendable para aliviar el dolor ya que tiene un buen poder antiinflamatorio. Las personas con artritis encuentran en la Cúrcuma un buen aliado ya que calma el dolor y favorece la eliminación de toxinas.
• Ideal en la lucha contra la formación de coágulos en la sangre ya que limita la agregación plaquetaria mejorando así la circulación y previniendo la arterosclerosis.
• Favorece el buen funcionamiento del hígado ya que lo protege de toxinas, disminuye el colesterol, ayuda a que la bilis sea más fluida y puede colaborar, en algunos casos, en la lucha contra la hepatitis.
• Puede reducir los niveles de glucosa en los diabéticos.
• Muy conveniente en inflamaciones de la boca (enjuagues con el polvo). En caso de encías muy sensibles podemos cepillarlas con un poquito de polvo.
• La Cúrcuma puede ser un buen aliado en la lucha contra el cáncer ya que:
• Favorece la eliminación de sustancias cancerosas.
• Ayuda a nuestro cuerpo a producir sustancias anticancerosas como el Glutatión.
• Además hemos de añadir su gran poder antioxidante (en algunos estudios se habla de que es hasta trescientas veces más potente que la vitamina E).
• También podría ayudarnos en el control del crecimiento de los tumores ya que, ayuda a controlar los diferentes factores que favorecen su crecimiento.
• En Oriente se suele usar también en casos de resfriados, gripes, infecciones y diarreas.
• Las personas con asma y con mucha mucosidad bronquial se beneficiarán de su efecto expectorante.
• En caso de enfermedades de la piel como dermatitis, hongos y psoriasis también se suele aplicar a nivel externo.
• Ideal en problemas digestivos (digestión lenta, falta de apetito, gases, exceso o falta de ácidos gástricos, etc.).
• En la medicina doméstica se usa la cúrcuma como diurético, es decir, como un remedio para aumentar la cantidad de orina en casos de hidropesía, etc.
• Es también indicador en las enfermedades del hígado, cuando hay complicaciones por los intestinos.
• Excelentes resultados da para regularizar la menstruación si ella viene atrasada o adelantada o irregular.
• Ayuda a tener también un parto bueno, sin grandes dolores. Las espigas frescas, recién secadas y apretadas con la mano, hacen salir un jugo bastante abundante, incoloro y de un olor aromático. En las enfermedades mencionadas se toma de éste líquido 2 o 3 cucharadas, 3 veces por día.
• Con el jugo y azúcar se prepara un dulce que es muy sano para la debilidad del estómago.
• Una tintura preparada con alcohol fuerte y cúrcuma da buenos resultados para calmar los dolores reumáticos, usando la misma en fricciones.
• Unas 2 o 3 cucharadas del jugo de cúrcuma por día, alivian notablemente los escalofríos en paludismo.
• El principio activo de la cúrcuma es la curcumina que presenta una actividad antiulcerógena sobre el estómago.
Se utiliza el rizoma secado y reducido a polvo como especie y entra corrientemente en las mezclas de la cocina de la India, en particular el Curry. Para preparar el polvo, hay que hervir el rizoma, quitar su piel, dejarlo secar al Sol, luego reducirlo a polvo, así ha perdido las ¾ partes de su peso. Sabe a pimienta y es muy aromático
Autor:
Prof. Christian Cazabonne
Saludos de Mercedera