Destaca por ser un fruto tan nutritivo como energético, el cual aporta ciertamente una buena cantidad de
propiedades cien por cien destacables.
Eso sí, su consumo no está recomendado para aquellas personas que se encuentren siguiendo una dieta de adelgazamiento, ya que se trata del fruto seco más calóricos, aportando 248 kcal por cada 100 gramos consumidos.
Aporta una gran variedad de minerales (como es el hierro y el magnesio), así como vitaminas (principalmente del grupo B y A).
Por los minerales que contiene, es un alimento adecuado tanto para vegetarianos como para personas que sufran de anemia.
Además, al ser rico en magnesio, ayuda a combatir el estrés, el cansancio y la fatiga.
Previene la aparición de la hipertensión, por su contenido en vitamina A, a la vez que estimula las diferentes funciones del cerebro.
Tal y como comentamos en las líneas anteriores, debemos comerlo de manera moderada, principalmente por su riqueza calórica.