EL VERSO PODEROSO La fórmula para orar correctamente:
Yo Soy Espíritu Divino. En Dios yo vivo, me muevo y tengo mi ser. Ya formo parte de la expresión de Dios y expreso perfecta armonía. Yo individualizo la Omniciencia. Yo tengo directo conocimiento de la Verdad. Yo tengo perfecta intuición. Yo tengo percepción espiritual. YO SÉ.
Dios es mi Sabiduría, de manera que no puede errar. Dios es mi inteligencia, no puedo sino pensar correctamente. No hay pérdida de tiempo ya que Dios es el único hacedor. Dios actúa a través de mí, de manera que siempre estoy actuando correctamente, y no hay peligro de que yo ore incorrectamente. Yo pienso lo indicado, de la manera indicada en el momento apropiado. Mi trabajo siempre está bien hecho porque es el trabajo de Dios. El Espíritu Santo siempre me está inspirando. Mis pensamientos son frescos, nuevos, claros y poderosos como cuadran a la Omnipotencia. “Mis oraciones son manufacturas del Espíritu Santo, poderosas como el águila, y mansas como la paloma. Salen en el Nombre de Dios mismo y no pueden regresarme vacías. Cumplirán aquello que a mí me plazca, y prosperarán en aquello a que sean dirigidas: “Doy gracias a Dios por esto”.
Éste último pensamiento es de Isaías 55, 11.
(Las cuatro oraciones siguientes, son recomendadas por el Dr. Emmet Fox)
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