¿Cómo desarrollar la concentración visual?
1-
Para empezar, será necesario relajarnos y dejar la mente en blanco.
Recuéstese boca arriba, las palmas hacia arriba, las piernas extendidas y
algo abiertas, los pies deben estar separados por la misma distancia
que tiene de hombro a hombro, la espalda derecha, pero no rígida:
recuerde que debe ser una postura que le resulte agradable.
2-
Concentre su mirada hacia la punta de la nariz sin pestañar. Manténgase
así todo el tiempo que pueda, luego podrá cerrar los ojos y relajarse.
Hágalo dos veces más y tómese un descanso.
3-
Otra vez sin pestañar, concéntrese en el área de su “tercer ojo”: entre
las cejas y encima de la nariz. Una vez más, cierre los ojos y
descanse. Concentrarse en un área que no puede ver puede resultar
difícil e incómodo al principio, pero con práctica y tiempo, comenzará a
resultarle más fácil.
4-
Sin mover la cabeza, fije ambos ojos en su homb! ro izquierdo,
manteniéndose así todo el tiempo que pueda. Luego cierre los ojos y
relájese. Repita el ejercicio con su hombro derecho.
5-
Para terminar, apoye la palma de sus manos sobre sus ojos cerrados y
tómese el tiempo que considere necesario para sentirse descansado.
La imaginación, el mejor remedio
1-
Una vez más recuéstese boca arriba, las palmas hacia arriba, las
piernas extendidas y algo abiertas, los pies deben estar separados por
la misma distancia que tiene de hombro a hombro.
2-
Cierre los ojos y respire profundamente. Sienta cómo el aire entra a
sus pulmones e infla su estómago. Haga este ejercicios por unos minutos y
sólo entonces vuelva a abrir los ojos.
3-
Mire algún objeto del cuarto y cierre los ojos. Con los ojos cerrados,
siga ¨mirando¨ ese objeto. Una vez que haya formado la figura en su
mente, vuelva a hacerlo con otros objetos.
Este
ejercicio ayuda a descansar y relajar sus ojos. También es bueno para
el desarrollo de la concentración y el uso de la imaginación.
Ejercicios para la oficina
1-
Sentado en la silla, frente a su escritorio, acomódese de forma que su
espalda esté recta. Cierre los ojos y apoye las palmas de sus manos en
cada uno de ellos, sentirá como sus ojos comienzan a entibiarse y
liberar tensión.
2-
Deje caer las manos a los lados de su cuerpo pero mantenga los ojos
cerrados. Respire profundamente y deje salir el aire a medida que deja
caer su cabeza hacia delante.
3-
Una vez que tenga el mentón contra su pecho, haga balancear la cabeza
de un lado a otro, como si sólo colgara de su cuello. Una vez que sienta
el cuello relajado, haga círculos con sus hombros, hacia atrás y hacia
delante.
4-
Ahora, cierre los ojos con fuerza y eleve los hombros lo más que pueda.
Respire profundamente manteniendo la postura por unos segundos y luego
exhale y relaje todo el cuerpo. Haga este ejercicio varias veces.
5-
Respire naturalmente mientras mira por treinta segundos un objeto que
se encuentra lejos. Intente mantenerlo enfocado mientras pestañea varias
veces. Luego enfoque otro objeto y haga el mismo ejercicio.
Este
ejercicio le ayudara a evitar ponerse bizco, que es algo que todos
hacemos aunque no nos demos cuenta de ello. Con los ojos apenas abiertos
mire hacia arriba mientras deja escapar el aire.
1-
Sentado en un lugar cómodo, intente alinear columna y cabeza de la
forma más recta posible. Respire profundamente y luego mientras exhala
gire sus ojos en todas las direcciones.
2-
Respire otra vez y mientras respira de nuevo vuelva sus ojos hacia el
centro. Este ejercicio debe hacerse de forma controlada, no comience a
mover los ojos sin ningún sentido, siga un orden que usted quiera (ej:
arriba, abajo, izquierda, derecha, en círculos lentos, etc.)
Este ejercicio le ayudara a desarrollar los músculos que controlan sus ojos.
1-
Mire ! el objeto que se encuentra frente a usted. Respire profundamente
y mientras exhala mire a ambos lados pero sin girar la cabeza.
2-
Respire nuevamente y mientras exhala gire la cabeza de lado a lado y
deje que sus ojos sigan el movimiento. Respire una vez más y gire el
torso y deje que su cabeza y ojos sigan ese movimiento.
Al
terminar todos estos ejercicios, apoye sus manos sobre los ojos hasta
que sienta que están tibios. Deje las manos a los lados de su cuerpo,
respire profundamente y abra los ojos. Listo para regresar al trabajo.