Varios científicos de universidades importantes
comenzaron a estudiar ingredientes que nos
proporciona la naturaleza, esperando encontrar
algo que nos ayudara en el proceso de lograr
una mejor salud para todos.
La universidad de Harvard lo logró.
En noviembre de 2006, el doctor David Sinclair,
científico de la universidad de Harvard,
descubrió una molécula llamada Resveratrol,
que se encuentra en la piel de la uva roja, y en el vino tinto.
Durante años se ha sabido que el vino tinto tiene
efectos beneficiosos para la salud, y es por el Resveratrol.

Este descubrimiento explicaría lo que se denominó
"paradoja francesa".
Los franceses, aunque consumen gran cantidad de
grasas y carbohidratos, tienen menos enfermedades
del corazón que los norteamericanos,
y ello se achaca al consumo de vino tinto.
El Resveratrol también se encuentra en los manies,
las moras, el abeto, el eucalipto, y otros.
En numerosos experimentos se ha demostrado
que el resveratrol aumenta la longevidad
y compensa el efecto de las calorías, eleva la insulina
y reduce la glucosa, reduce la presión sanguínea,
ataca a las células cancerígenas,
previene la diabetes y los efectos del envejecimiento,
es anti inflamatorio, fungicida, anti bacteriano, etc, etc.
Estos efectos han sido comprobados en ratones,
insectos y peces. En microorganismos la longevidad
aumenta en un 60%.
En humanos también se están observando resultados
asombrosos en el tratamiento de varias enfermedades.
La explicación radica en la manera en que el Resveratrol
trabaja, actuando sobre el gen Sirt-1
(gen anti envejecimiento humano, protector de nuestras células),
aumentando increíblemente su actividad, y contrarrestando los
efectos de los daños producidos a las mismas en la vida diaria.
Tal ha sido la expectación y entusiasmo causados en la
comunidad científica, que innumerables laboratorios
y entidades han comenzado sus propios experimentos
investigaciones para averiguar mas sobre esta
extraordinaria molécula, el Resveratrol,
y se está aplicando en numerosos tratamientos
para todo tipo de dolencias, con exitosos resultados.
Una consecuencia negativa es, sin embargo,
el uso y abuso que de la fama de esta sustancia
se pueda hacer por parte de empresas sin escrúpulos,
que se aprovechen de la reputación del Resveratrol,
para sacar al mercado todo tipo de productos
que afirmen contenerlo.
En Estados Unidos existe una organización
que se encarga de testar productos de salud
y suplementos que salen al mercado, comprobando
que todo lo que afirmen y su publicidad sean ciertos,
evitando el engaño a los consumidores.
Recientemente, Consumer Lab llevó a cabo una
minuciosa investigación sobre los productos
que afirmaban contener Resveratrol, y se llegó a la
conclusión de que varios de los suplementos
llevaban mucho menos Resveratrol del que afirmaban,
conteniendo la mayoría de ellos ingredientes de relleno,
como la querecitina, que es un inhibidor del gen Sirt-1,
y bloquea la circulación de los metabolitos beneficiosos
del Resveratrol.