Entre los beneficios de la
yuca, cabe destacar su poder
depurativo, debido a su contenido en resveratrol. Este principio activo es capaz de reducir los niveles de
colesterol en la sangre y, a la vez,
mejora la circulación sanguínea al influir en la agregación plaquetaria.
Asimismo, el poder
desintoxicante de la
yuca se refleja también en el caso de personas con problemas de
gota o de exceso de
ácido úrico. Por otra parte, la
yuca también es rica en taninos y, por lo tanto, ayuda a controlar
diarreas y
colitis.
Otro de los beneficios de la
yuca, en este caso para su uso externo, son sus
propiedades bactericidas, que explican el uso del jugo de la
planta para la desinfección de pequeñas heridas.
La
yuca combate las quemaduras de sol, se utiliza para enfermedades de la piel,
favorecer el alivio de
jaquecas y ayuda a generar energía, ya que su riqueza en almidón permite transformarlo en alcohol etílico.
Por último, es importante advertir que la
yuca nunca se debe comer cruda, ya que es muy rica en ácido cianhídrico y puede provocar vómitos, diarreas, dolor de estómago e incluso la muerte en pocas horas.