DEFIENDE TUS PRINCIPIOS
Muchos cristianos creen que hacen o dejan de hacer
alguna cosa porque la iglesia regula su vida.
¿Hasta qué punto eso es verdad?
El otro día me impresionó una declaración pública
del futbolista "Kaká".
Un periodista le preguntó si era verdad que se mantendría
virgen hasta el casamiento. "Kaká" respondió con una sonrisa.
Es un principio de vida que él tiene en el corazón.
"No me avergüenzo de eso", dijo.
Trabajé muchos años como consejero de jóvenes
y descubrí que la mayoría de ellos cae en los vicios
y comienza a andar por caminos de marginalidad,
por miedo a ser diferentes.
Quieren formar parte del grupo.
Si el grupo comete una locura, ellos sacrifican sus principios.
Porque no quieren que el grupo los aísle.
Salomón declara hoy: "Si fueres flojo en el día del trabajo,
tu fuerza será reducida". Los valores
son probados bajo presión.
Es fácil defender Los principios cuando todos a tu alrededor lo hacen.
En cierta forma, tú te conduces del modo que todos
esperan que lo hagas, para sentirte parte
del grupo.
Pero, ¿qué sucede cuando tú descubres que estás en medio
de personas que piensan y obran de manera diferente?
¿Y si todos usan drogas, o si son deshonestos?
El oro es acrisolado en fuego.
Los valores son probados en las crisis.
La enseñanza bíblica no te desafía a sacar fuerzas
de tu interior para resistir el mal, sino a mirar a Cristo
para recibir fuerzas de lo alto,
a fin de mantener y vivir lo que tú crees.
No temas ser diferente. No te sientas culpable.
No permitas que los otros te impidan volar.
Pero, prepárate. Cuando vuelas como águila,
atraes a los cazadores.
Y ellos están por todas partes dispuestos a derribarte.
Atrévete a mirar el azul infinito de los principios eternos.
Abre tus alas y vuela. Arriésgate.
Es mejor arriesgarse hoy en defensa de tus principios,
que vivir toda la vida con miedo,
tratando de agradar a todo el mundo.
Envió: Pr. Alejandro Bullón
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