La canción del verano
Y ésta es la canción de un verano entre muchos hermosos veranos, cuando el polvo se alza y danza y el cielo es un follaje azul, distante.
Y entonces fue cuando vino con las brisas que se levantan de los arroyos y de sus conchas, la que cantaba la canción del verano, la canción de yerbas secas y aromáticas que arrullaban, cuando a mi lado la sentía como una tierra que respira y como un sueño de pólenes y estrellas que resbalan tibias por la piel y las manos.
Entonces vino saltando en medio de las brisas y la tarde, en grupo, y lo primero que vi fue su traje ondeando a lo lejos a la distancia contra el cielo puro. Pero desde entonces no tuve ya nunca ojos para su traje. Y no oí nada más, sino la canción del verano.
Aurelio Arturo
Novato
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