Yo te amo Señor, Tú eres mi fortaleza, Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador, Dios mio, peña mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluarte. Invoco al Señor de mi alabanza, y quedo libre de mis enemigos. En el peligro invoqué al Señor, grité a mi Dios, desde su templo él escuchó mi voz, y mi grito llegó a sus oídos. Desde el cielo alargó la mano y me agarró, me sacó de las aguas caudalosas, me libró del enemigo poderoso, de adversarios más fuertes que yo. El Señor fue mi apoyo, me sacó a un lugar espacioso,
me libró porque me amaba. Señor, Tú eres mi lámpara, Dios mío, Tú alumbras mis tinieblas,
fiado en ti me meto en la refriega, fiado en mi Dios asalto la muralla.