Aprovecha lo que la vida te ofrece
para llegar alto, para llegar lejos para
llegar a Dios.
Nadie camina en la vida sin haber pisado
en falso muchas veces.
Nadie alcanza la meta con un solo intento,
ni perfecciona la vida con una sola rectificación,
ni alcanza altura con un solo vuelo.
Nadie mira la vida sin acobardarse en muchas
ocasiones, ni se mete en el barco si temerle a
la tempestad, ni llega al puerto sin remar muchas
veces.
Nadie llega a la otra orilla sin haber ido haciendo
puentes para pasar.
Nadie puede juzgar sin conocer primero su
propia debilidad.
Nadie siente amor sin probar sus lágrimas,
ni recoge rosas sin sentir sus espinas.
Nadie recoge cosechas sin probar muchos
sabores, enterrar muchas semillas y abonar
mucha tierra.
Nadie reconoce la oportunidad hasta que ésta
pasa por su lado y la deja ir.
Nadie consigue su ideal sin haber pensado
muchas veces que perseguia un imposible.
Nadie deja el alma lustrosa sin el pulimento de
Dios.
Nadie hace obras sin martillar sobre su edeificio,
ni cultiva amistad sin renunciar a sí mismo, ni se
hace sin sentir a Dios.
Nadie encuentra el pozo de DIOS hasta caminar
por la sed del desierto.
Nadie deja de llegar, cuando se tiene la claridad de
un don, el crecimiento de su voluntad la abundancia
de vida, el poder para realizarse y el impulso de DIOS.
Nadie deja de llegar cuando de verdad se lo propone.
Si sacas todo lo que tienes y estas con DIOS!...Va a
llegar.
enric_pas
26 de Febrero de 2009