Para tí
Como cada domingo hoy te llevo rosas.
Hablo contigo, siento tu presencia,
aunque no te veo sé que estás ahí.
Percibo tu perfume en el aire
que me transporta a aquellos días
de miradas y de cafés.
de radiantes sonrisas,
arrugando la nariz.
Verte feliz y contento
lo era todo para mí.
Y ahora, solo en esta curva,
que me robó el corazón,
desearía ocupar tu lugar.
Las caricias que ya no sentiré,
el inigualable espectáculo de tus ojos,
no existen más que en mi interior.
Si tú pudieras vivir…
Y me despido de ti,
hasta el próximo domingo
con un beso
lanzado al viento
una lágrima amarga
y un te quiero