Es un rasgo del temperamento en los niños y de personalidad en los adultos, que ha
estado presente de alguna forma a lo largo de todas las etapas del desarrollo.
Normalmente la impulsividad viene acompañada de hiperactividad y déficit de atención, y esto puede ser
la antesala de problemas de aprendizaje, conductas disruptivas y, más adelante, agresivas o
delictivas.
Hay niños que presentan serias dificultades para reprimir sus impulsos, y esto les conlleva a numerosos
conflictos tanto en ámbito familiar, como en el escolar y social. Es importante que conozcas algunos de los
signos relacionados con la impulsividad:
1. Primero actúa, luego piensa.
2. Contesta antes de acabar de oír la pregunta.
3. Dificultades para esperar su turno en los juegos.
4. No soporta que le ganen.
5. Interrumpe.
6. Baja tolerancia a la frustración.
7. Poco autocontrol.
8. Desobediencia, negativismo.
9. Se involucra en actividades físicas peligrosas sin valorar sus consecuencias.
10. Berrinches incontrolados.
La impulsividad como factor psicológico requiere de un tratamiento, ya que tiene repercusiones
directas en la vinculación afectiva y en el equilibrio emocional. También deteriora seriamente la
capacidad de aprendizaje del niño y su buena adaptación a la escuela y compañeros.
¿Qué se puede hacer?
1. El niño debe de aprender que sus actos tienen consecuencias. Por ello, los berrinches, conductas
desafiantes, agresiones u otros, debemos ser capaces de marcar consecuencias inmediatas (retirar la
atención, reforzadores, usar el tiempo fuera, etc.) Por ejemplo, si ha tirado algo deberá recogerlo y ponerlo en
su lugar; si ha insultado a alguien deberá pedir perdón, etc. Algo importante es que debemos esperar a que se
calme para aplicar las consecuencias.
2. Tienes que mostrarte sereno y tranquilo, pero a la vez contundente y decidido.
3. Introduce medidas correctoras. Evidentemente los mensajes y las medidas se deben adaptar a la edad y
características del niño y la familia, por eso es importante pedir ayuda de un especialista. Los talleres de
disciplina o las sesiones de orientación a padres son muy eficaces
By Diana Oliva en Salud180, .