La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha ordenado a Japón que revoque los permisos de caza de ballenas en laAntártida porque no se ajustan a los fines científicos exigidos por la legislación internacional.
Además, la decisión, tomada por 12 votos a 4, exige al país asiático que no pida nuevos permisos en el contexto del programa Jarpa II, según el presidente de la CIJ, Peter Tomka.
Los jueces estimaron que los permisos concedidos a Japón en el marco del programa Jarpa II, cuya primera fase empezó en 2005, no se ajustan a las medidas contenidas en el artículo VIII de la Convención Internacional para la Reglamentación de la Caza de Ballena (ICRW, por sus siglas en inglés).
Dicho convenio únicamente permite la caza de ballenas con fines científicos o para la subsistencia de las poblaciones nativas. Y aunque existe una moratoria internacional sobre la caza comercial de ballenas, que Japón acató en 1986, ha seguido capturando cientos de ejemplares de mamíferos marinos en aguas antárticas.
La CIJ admite que aunque el programa de investigación nipón contiene "objetivos científicos", se ha llevado a la práctica de forma "poco transparente", especialmente en lo que se refiere a la elección del tamaño de las muestras de cetáceos, que incluyen, por temporada, la caza de 850 ejemplares derorcual aliblanco, 50 de ballena jorobada y 50 de rorcual común.
Japón no ha podido explicar las razones por las que aumentó esas cantidades respecto a la primera fase de su programa científico, ni por qué incluyó otras dos especies de cetáceos.
El portavoz de la delegación japonesa, Nori Shikati, dijo que aunque su país está "decepcionado y lamenta" el fallo, " lo acepta porque es vinculante y tiene que cumplirlo". Sin embargo, no especificó qué pasos concretos dará Tokio para cambiar su política, pues los nipones han mantenido que su programa ballenero perseguía, entre otros fines, un control permanente del ecosistema y de la población de esos cetáceos.
En cambio Australia, que demandó a Japón ante la CIJ en2010, sostenía que las capturas niponas perseguían fines comerciales.
Articulo de la revista MUY INTERESANTE.