Lisa Reed quedó ciega cuando tenía 11 años. A los 24 se agachó para besar a su perro lazarillo, chocó con una mesa, y recuperó la vista.
A la mañana siguiente, se levantó y notó que había algo diferente. Después de algunos segundos de desconcierto, se dio cuenta de qué era: había recuperado parcialmente la visión.
“Nadie sabe qué pasó, ni puede explicarlo”, contó el Daily Mail Australia. “Realmente no puedo describir lo que sentí. Fue fantástico, maravilloso. No se puede imaginar lo que significa no poder ver y luego, de repente, poder. Es un regalo ver el mundo nuevamente”, agregó.
Saludos cordiales de Mercedera.
By Ga_6 |