Ekaterina Batina, una rusa de 21 años que se movía en silla de ruedas debido a una grave enfermedad, empezó a caminar nuevamente luego de dar a luz a su hijo. Repitamos juntos: milagro.
Los milagros – o, al menos, los hechos deslumbrantes – existen. Que lo diga sino la joven Ekaterina, protagonista de un espectacular suceso. “Toda mi vida me he movido en una silla de ruedas, desde la infancia las manos y piernas no me obedecían”, narraba la rusa, quien, a pesar de su condición, se sintií “muy feliz cuando me enteré de que iba a tener un bebé”. La chica sufría, hasta ese momento, una parálisis cerebral.
Saludos de Mercedera.
|