Desde hace años, el sistema educativo de Finlandia destaca en losinformes PISA y es considerado como uno de los mejores del mundo. ¿Cuáles son las claves de este éxito? Los expertos afirman que las bondades de la educación en el país nórdico no se deben a una única causa, sino a una mezcla de factores que el país ha sabido combinar con acierto.
Los niños de Finlandia no tienen obligación de asistir a la escuela hasta los 7 años, que es cuando se considera que tienen madurez suficiente como para asimilar los conocimientos. Durante la etapa de enseñanza obligatoria, entre los 7 y los 16 años, la escuela, el seguro sanitario y el comedor son gratuitos. Además, no hay competencia para conseguir colegio: cada familia puede elegir el centro que desea y, si este está a más de 5 kilómetros de distancia, el Estado también costea el transporte. Se trata por tanto de un sistema que ha conseguido abolir las diferencias socioeconómicas y ha creado igualdad de oportunidades para todos los niños, independientemente del estrato social del que procedan. Y es que en Finlandia el 95% de los centros son públicos, y de muy alta calidad.
Los profesores, muy bien valorados
Pero no es solo eso. Xavier Melgarejo, experto en el sistema educativo finlandés, expone en su libro “Gracias, Finlandia”, que los profesores son profesionales muy bien valorados en este país. Y no es para menos, ya que, especialmente en la educación primaria, los docentes deben pasar pruebas muy exigentes y realizar trabajos de investigación e innovación pedagógica que les preparan para estar continuamente actualizados. Además, los mejores maestros se colocan en los primeros cursos, ya que es en estos años cuando se afianzan las bases para el posterior aprendizaje. Los profesores tienen menos horas de docencia y dedican más tiempo a preparar las clases y a renovarse.
Por otro lado, no se accede a la enseñanza por el sistema de oposición, como en España, sino que son los directores de los centros los que escogen a losdocentes que mejor encajen con su proyecto educativo. Las escuelas, además, tienen bastante autonomía, no hay inspecciones en el aula y reciben financiación en función del nivel de calidad que ofrecen.
Menos horas, menos deberes
Los niños de Finlandia no van a clase más horas, ni llevan más tareas a casa. Al contrario. Se potencia mucho más el juego y las actividades al aire libre – sí, a pesar del frío- y los alumnos finlandeses presentan un nivel muy bajo de estrés. Además, el interés por la lectura se traslada a los niños desde que son muy pequeños, y una actividad muy frecuente en este país es visitar la biblioteca en familia.
Además, se premia la curiosidad y la creatividad, y las pruebas ordinarias como los exámenes no aparecen hasta los últimos cursos para eliminar la competencia.
Nueva revolución de la enseñanza en Finlandia
El país nórdico ha anunciado recientemente que pretende aplicar una novedosa reforma educativa que consistirá en eliminar asignaturas para dar paso a una especie de “trabajo por proyectos”. La idea es abolir la concepción tradicional del profesor que imparte clases, y crear grupos de trabajo en el aula que trabajen sobre temas concretos y resuelvan problemas de carácter multidisciplinar. Estos cambios son, según los responsables de educación en Finlandia, necesarios para adaptarse a las necesidades de la sociedad del siglo XXI.
Articulo de la revista SER PADRES.
Saludos cordiales de Mercedera.
By Ga_6 |