Los
rinocerontes sobreviven gracias a la compañía de las ovejas.
La muerte de las crías sobreviene por su fragilidad.
Aunque parezcan animales fuertes, son inermes ante el estrés, y necesitan
compañía para sobrevivir. Pero no cualquier compañía, pues de
no ser la adecuada el estrés acaba matándolos. Es así como mueren cientos de
crías, excepto si cuentan con un milagroso compañero: las
ovejas.
La compañía de las ovejas ha sido una solución
para evitar las muertes. Tras descartarse la compañía humana o la de perros,
ambas un rotundo fracaso, algunos refugios sudafricanos han experimentado con
gran éxito con
estos rumiantes, acompañantes ideales que pastan con ellos, dormitan sobre la hierba. Son,
en fin, un sustituto de sus madres tan eficaz como encantador.
Recordemos
que los rinocerontes son uno de los animales más amenazados. Su caza responde a
la voraz demanda de
sus cuernos por parte del mercado asiático, especialmente en China, donde se
considera que tienen poderes curativos. En 2013, sólo en Suráfrica se acabó con
la vida de un millar de
rinocerontes, a lo que se suma el consiguiente problema de las crías. Si la
tendencia no se invierte, en breve acabarán extinguiéndose.
Saludos cordiales de Mercedera.