- Alergenos: polen, moho, caspa de animales, polvo casero/ácaros, cucarachas, algunos alimentos.
- Infecciones: Tanto virales como bacterianas, las infecciones que irritan las vías aéreas pueden desencadenar ataques.
- Sinusitis: La mucosidad que fluye a la boca, garganta, pulmones... puede provocar síntomas de asma.
- Irritantes: Pueden ser olores, sprays (productos de limpieza, pinturas, barnices...); productos químicos como el carbón, el polvo de escayola, los polvos de talco; contaminantes presentes en el aire; cambios de tiempo (por ejemplo, llegada de un frente frío...)
- Humos: El humo de los cigarrillos y de las chimeneas es especialmente nocivo en personas con asma. De hecho, el humo del tabaco es responsable de más de la mitad de casos de asma en personas mayores de 40 años.
- Ejercicio: Aunque es aconsejable en personas con asma, puede desencadenar ataques. Para evitarlos, el afectado debe desarrollar un plan de acción capaz de mantener los síntomas a raya y evitar los ataques debidos al ejercicio.
- Sensibilidad a los sulfitos y a medicamentos: Un 5%-20% de adultos con asma sufren ataques por sensibilización o alergia a sulfitos (conservante presente en vinos, bebidas cítricas, mariscos, frutos secos, carne roja fresca...) y a medicamentos como la aspirina, el ibuprofeno, el naproxeno...
RESUMEN DE PLUESMAS.
Saludos cordiales de Mercedera.
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