El otoño cae sobre la piel de mi versos
y mantiene ilesos los huesos de sus llamas,
la ilusión de su alma y los mismos sueños.
El otoño empieza sin terminar el recorrido
de tantos latidos en sangre caliente,
y se mantiene intacto su amplio colorido.
El otoño arrasa con el verano viejo
y mantiene el pellejo bronceado de suspiros
subrayándole al destino su genoma eterno.
El otoño ha vuelto con su primavera,
juntos y a la vera del sueño que laten
y mantiene el vate que los hace, poemas.
Esencia
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