“ Ángel humano”, por Julio Andrés Pagano
Vamos, apúrate.
Sacudí, con fuerza, tu tristeza.
Desconectate del dolor.
Sentí… Sentí.
Una poderosa fuerza nos envuelve
y nos eleva.
Contemplá los destellos de luz.
La vida danza, es una fiesta.
Cuántos colores, cuánta magia, cuánto amor.
Desplegá tus alas.
Entregate al viento de la consciencia.
Volá bien alto, por encima de los miedos
y la desesperanza.
Reí.
Disfrutá.
Gozá.
Recordá tu esencia y ayudá a que
otros se levanten y vuelen.
Sos un ángel humano.
Estas palabras llegan para
conmover tu espíritu
y reavivar la llama de tu pasión.
Despertá. Viniste a propagar ánimo
y confianza en los momentos de crisis.
Por tus venas fluye la energía de
una estirpe relumbrante.
Tu destino está al servicio de un
reino inmaculado,
en donde no se oculta el Sol.
También me muevo dentro de los
límites de la materia.
Sé que hay terremotos, huracanes,
tsunamis, inundaciones,
atentados, muertes, muertes
y más muertes,
pero pará, hacé una pausa.
Elevate.
Basta de lamentos.
Mirá con los ojos del alma.
Recuperá tu capacidad de conectar
con la existencia.
Equilibra tus vibraciones.
La transición es bien caótica
y alarmante,
pero todo está dispuesto para
que aprendamos
las lecciones y trascendamos
la inconsciencia.
Las alas te fueron dadas
para que puedas contar con una
fuerza adicional
que te permita despegar de la
confusión y el desconsuelo.
Sirven para que no te arrastre
la desorientación y el sufrimiento,
y puedas asistir a quienes necesiten
una cuota adicional de fe y optimismo.
Sé que no podés verlas, pero eso
no significa que no las tengas.
Recordá: tus alas son internas.
Se despliegan cuando abrís tu corazón,
de par en par, hacia la luz.
Que esta sonrisa contagiosa,
que ahora renace en tu rostro,
te acompañe por siempre.
Hemos recorrido un largo trecho
para llegar hasta esta instancia,
en donde prometimos ayudarnos
a volar hacia otros cielos.
Me emociona reencontrarte.
Extrañaba el armónico sonido
de tu cálido aleteo.
No permitas, nunca más, que nada
ni nadie trunque tu vuelo.
Valoro tu misión, viniste para ayudar
al proceso de evolución.
Sos un ángel humano.