Vivamos la Navidad
Vivamos la esperanza, vivamos la alegría,
en estas horas dulces de feliz Navidad,
pues floreció en la tierra la auténtica verdad
que llena nuestras almas de paz y de armonía.
Una divina luz alumbró un nuevo día
alejando las sombras de temor y ansiedad,
brilló en nuestro destino con sol de eternidad,
cuando Dios hecho niño mostró su cercanía.
Vivamos el momento de nuestra salvación
como la blanca estrella del Portal de Belén
que buscó humilde cuna de amor y de perdón.
Vivamos nuestra vida con limpio corazón,
amando a nuestro hermano, haciendo siempre el bien,
cual Sagrada familia, en viva comunión.
Emma-Margarita R.A. Valdé
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