Ahh!! Qué gente!
que con su obrar indecente
hacen las almas martirio
y gritan al cielo DOLOR!!
sin prestar mala atención
a quien en el (suelo) corazón hieren.
(al corazón que hieren)
No es de nobles limosnas dar
al tiempo que el sustento resta
de alguna familia honesta
que fuera su bienestar
Ah! que los cielos se abran
que una luz baje del alto
que ilumine esta hacienda
en que se esconde el maltrato
Que truenen rayos y centellas
que se introduzcan en su cuerpo
que allí estallen dentro
y se liquide la afrenta
Que tantas lágrimas comió
que de ellas está llena
que querrá ese malandrín
llorando como alma en pena
Mientes, bellaco maldito,
en ningún frente estuviste
tus heridas no son de guerra
del alma son cicatrices
de cuando eras chiquito.
No cobres esas heridas
a un alma ya dolorida
sé hombre y enfrenta
con la verdad por delante
a quien se encuentra a tu vera
Olvida, maldito, digo
tus pesares de niño herido
que tal vez no ciertos son
rumores aquellos de guerra
Tal vez sólo un invento
que tu mene encierra
o tal vez las circunstancias
de una mujer entera
Quién sabe ya qué pasó
para qué saberlo valiera
entierra ya ese cadaver
no dejes que la ira nos venza.
(Dejas que la ira nos venza)
(m.p.)