ME GUSTA AYUDAR Fecha: 15.02.2009 - 1.43 Autor: talvez - AUTÉNTICOS TAL VEZ - ALBERGUE -

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De: α†talvez†ω (Mensaje original) Enviado: 15/02/2009 1:42

ME GUSTA AYUDAR A LA GENTE
Es el motivo por el que muchos deciden estudiar medicina o alguna otra disciplina relacionada con la salud, eso tan poco estimado hasta que falta y sobre todo hasta que falta en la parte que más nos duele o que más tememos.

Sin embargo, una parte no despreciable de estos profesionales que han sido motivados por esa vocación, una vez obtienen su título y comienzan a vérselas con las dificultades y también con las ventajas de estar en la misma, dejan a un cierto lado o lo cuidan sólo como un aspecto muy secundario.

En el supuesto de que todo vaya bien, digo, bien para mi forma de ver o de valorar esta profesión y servicio, algunos se ocupan de determinados aspectos de la salud y del ser humano, de trastornos y enfermedades que son muy frecuentes, por lo que existe mucha demanda de profesionales, lo que a su vez supone estar “muy a la vista” , lo que a su vez implica más lucimiento, más reconocimiento,

Por otro lado, también es la forma en que pueden llegar, acercarse, atender a más gente, es decir, resolver más problemas, dar consuelo a más seres.. etc. (todo tiene sus ventajas e inconvenientes, no necesariamente se mueven por un solo objetivo, aunque sí es probable que la prioridad, el peso de esos motivos sea distinto en cada profesional)

Otros, felizmente para aquellos que padecen otras enfermedades minoritarias, no por su menor gravedad, sino por su poca frecuencia ( menos mal, también en esto tiene su parte buena) , se deciden a investigar o ejercer en campos menos explorados y para los que también existen menos recursos y publicidad.
Si se encuentran en tal situación de subdesarrollo es señal de que es poco conocida, que no existen datos suficientes en los que sustentarse, por lo que es muy probable que pasen la vida trabajando sin pena ni gloria , aunque para aquellos enfermos o usuarios sean sus reyes, sus dioses, sus ángeles de la guarda, los más importantes, los benditos… porque apostaron por ese estudio que produce pocas satisfacciones públicas, probablemente también económicas, pero que a ellos, a los usuarios, si no los cura, al menos les permite vivir con más dignidad, menos angustia, menos dolor

También en esta elección para algunos haya tenido más peso el hecho de que al ser campos poco explorados, cualquier éxito será considerado muy llamativo, pues apenas existen otros que les pueda ensombrecer el suyo.

Seguro que hasta aquí muchos de los que leyesen estarían de acuerdo.
Pero demos un pasito más.

Pongamos otro tipo de problemas que afecten a la salud. Sí porque tarde o temprano termina pasando factura y también porque en cualquier caso se trata de sujetos que sufren un mal, pongamos.. mal de las relaciones, o del afecto, o de comunicación o de …..

Y qué ocurre?; pues que existe todo un ejército de gente especializada en “ayudar” a una determinada enfermedad o síntoma y desde una determinada óptica .

Qué sucede con los muchos grupos minoritarios que no se ajustan al perfil de la mayoría???
Pues que quedan sin el tratamiento más adecuado o sin la combinación de tratamientos que en su caso necesitarían.

Curiosamente mientras en las enfermedades que todo el mundo entiende como exclusivamente fisiológicas o físicas, también entienden que deben tratarse muy específicamente a la situación personal de cada uno, mientras las poblaciones afectadas por enfermedades que suelen llamarse “raras” por su baja frecuencia y desconocida etiología en la mayor parte de casos,

Sin embargo, todo el mundo a su vez parece saber qué hacer con determinadas situaciones de conflictos de tipo sociológico o psicológico y en cualquier caso han escuchado , leído o reflexionado sobre un determinado tratamiento, sobre determinada técnica de intervenci´n y una extraña lucidez les asegura que no hay más nada que intentar o que variar así como la seguridad de que otra forma es negativa , perjudicial.

En estos casos es fabulosa la cultura médica que parece tener el noventa por ciento de la población.
No me refiero a opinión, que por supuesto que pueden y que incluso yo espero y me gusta tengan, porque mientras otras enfermedades físicas es difícil que puedan a diario observar el comportamiento de un organismo ni de los fármacos, sí es cierto que a diario tenemos oportunidad de observarnos y observar a otros y nuestros pensamientos y nuestras conductas así como las de otros.

Diariamente podemos reconocernos sensaciones, efectos de otras conductas, etc, por lo tanto sí uno puede opinar, siendo prudente efectivamente en cuando a que sólo estará refiriéndose a una “posible” explicación y que puede estar afectada de un alto margen de error.

De esta “conciencia” de saber que tiene la población se genera no menos de un conflicto que suele añadirse al que han “evaluado”, “diagnosticado” y “decidido” intervención más adecuada , oportuna y además sin efectos secundarios.