Hola Bendecida.
Vaya problemita, ése tiburón es gordo!!!!, así no se vale!!!!.
No, vaya en serio. No sé cual es la solución. No creo que la haya. No una única solución, pues entónces no se darían tantos casos como el que planteas. "la solución" se aprendería en un libro y ya está, se aplicaba sin más problema. Los seres humanos, aunque a veces nos de coraje, no reaccionamos igual ante los mismos estímulos: Lo que a unos resulta de lo más efectivo otros lo rechazan de plano y reaccionan ante otras actitudes más contundentes.
Yo, sabes que confío mucho en la palabra, en la palabra coherente con los hechos. Así que sólo te diría que haría e incluso qué hago en una situación similar. Hablar con el padre, procurar llegar a un acuerdo acerca de cómo afrontar la situación de una persona por la que ambos tienen sincero interés. Hacerle ver que si bien es su hijo o hija, no resta importancia a que una es su abuela o su tía o un familiar en cualquier caso que siente su parte de responsabilidad y así la acepta y que nadie tiene el derecho de restarle ese interés al chico o chica, que igual tiene derecho, sí, derecho a ser ayudada, comprendida, guiada, por su padre sin tener que prescindir de su derecho a contar con sus otros familiares si están dispuestos. Yo así lo veo y así lo he defendido, no mi derecho, sino mi responsabilidad y su derecho, el del chico o chica en cuestión.
Y con el chico, o tu nieta, en este caso, probar a que sea ella quien hable, quien describa cómo ve su situación actual, cómo le gustaría verse dentro de diez, veinte y treinta años. Es una especie de juego, de ejercicio, cómo le gustaría verse, pero en serio, a ella y a su hijo o hija. Plantearlo como un entretenimiento, como una conversación en la que no se pretende dirigir, sino "colaborar" con ella en que consiga lo que ella misma considera mejor para sí y para su hijo.
Que una vez tenga descrita una imagen de éso que le gustaría ser, tener, que fuera su vida en esos años. Pensara, con lápiz y papel a mano incluso, es bueno, ir poniendo esas cosas por escrito, de alguna forma se identifica uno mejor con esa imagen y con los pasos que habría que dar para llegar a esa situación deseada.
Que ella misma piense y exprese qué cree que la está perjudicando en ese camino para lograr lo que quiere, que ella misma piense y exprese cuales considera que son sus puntos fuertes y problemáticos, que la bloquean, que la hacen abandonar sus proyectos, etc.
Tratar de conseguir que sienta que es una "colaboración" de alguien que no quiere llevarle la contra ni dirigirla sino colaborar con ella en que logre "su" proyecto. Y si no lo tiene ayudarla a "dibujarlo", algo que la motive.
Entre las cosas que pueden perjudicar ese camino, ese esfuerzo que ha estado ahciendo y que pueden bloquear su logro está y así debería aprender a reconocerlo las "concesiones" que se le hacen precísamente para que se "desvíe" de sus intenciones primeras.
Porque se supone que os "utilizará" para ayudarla a que lo logre, no para que vuestras concesiones la permitan seguir en una postura que la beneficia en el momento y que la perjudica para mañana.
Buscar algún ejemplo. Quiero lograr andar diez kilómetros en dos horas. Tendré ganas de abandonar al llegar a los dos, pero me seguirán ayudando, apoyando, animando, me darán agua, me darán masajes, todo aquello que me ayude a conseguirlo. Pero no me dirán, vaaaaaale, para. Bien así quince días.
Cuando ya consigo los ocho kms. en dos horas, siento queya no puedo más y en lugar de seguir apoyándome en mi logro, el papá y la abuela (por ser este el caso) , se compadecen la dejan que pare cuando lleva cuatro y la dejan irse de parranda por la noche y... al día siguiente.., después de tanto esfuerzo, de haber llegado tan cerca de los diez, vuelve a regresar a los cinco.
O está ahorrando para comprarse un vestido para un día especial, pero tendría que prescindir de salir un día a la semana durante cinco semanas. Al final, se desanima y en lugar de animarla y ayudarla a resistir otra semana más, la conceden que salga a divertirse y comprarse algún capricho tonto y al final llega el día importante y ... no se pudo comprar su precioso vestido.
Es cierto que ninguno le llevó la contra, cierto que se pusieron de su lado para que no "sufriera" esos malos ratos, pero..., no la ayudaron a conseguir su logro, el logro que verdaderamente le interesaba.
Esto sería trabajar un poco el enfrentamiento y empezar a verlo como una colaboración. Que ella consiga asumir que las concesiones que se le hacen, el creer sus mentiras y trapaceos va en contra de ella misma, sería conseguir un gran logro para que evite usar de esas estrategias.
Sé que habrás utilizado éstas y otras mil estrategias. Tal vez hay que darse un respiro, cortar la rutina de las discusiones en las que a veces se cae por puro cansancio de tirar cada quien de un extremo de la cuerda. Buscar un buen momento para ambas partes, convocarse y sentarse a hablar de qué puede estar fallando hasta ahora, cuáles son los problemas con las que cada una se encuentra en la relación y cómo entre las dos, podríais hacer para que ella y su hijo ( o hija) lleguen a estar en una buena posición de aquí a unos años, que sienta que te reconozca a tí como su colaboradora, igual que su padre, igual que algún día tendrá ella que colaborar con su hijo para que él alcance una buena vida.
Y por supuesto, aceptar también que harás lo que Dios te de a entender como lo mejor, el resultado no depende solo de tí. Con seguridad lo estás haciendo bien porque te mueve la mejor intención. Es sólo que a veces se da un rechazo y ésa es una muestra más de que te necesita.
Un abrazo Gladytas. Ojalá empieces a ver que todo tu interés, al final sí ha ido calando. Confiemos en que sí, aunque ahora no está nada claro.
|