“Uno crea el enredo mental y uno mismo debe desenredarlo”. Buda Sakyamuni.
Ninguna creencia, ninguna doctrina, ninguna escuela y ningún grupo, nos liberan del enredo mental; esa es la parte que nos corresponde a cada uno. Cuando comprendemos muy bien esto, llegamos a la conclusión, de que debemos construirnos a nosotros mismos y que obligatoriamente necesitamos de ciertas herramientas: la reflexión o meditación, los bombardeos mentales o repetición de palabras, mantrams y frases, los adiestramientos en cualidades, hábitos o rasgos búdicos.
Cada uno de nosotros debe auto construirse y todos comenzamos elaborando listas de aquellas cualidades, debilidades, malos hábitos y malas actitudes que nos hacen daño, que nos molestan, que nos estorban, que nos perjudican y que muchos llaman kleshas, imperfecciones, defectos u oscurecimientos mentales.
Una vez hecho esto, profundizamos en nuestro trabajo para erradicar esas imperfecciones y pasamos a estudiar nuestra propia psicología en el libro de nuestra propia vida.
Nadie nos puede liberar del enredo mental, del caos mental, de la oscuridad mental; ese es nuestro trabajo, para eso se nos ha dado cuerpo físico. El día en que comprendamos muy bien esto, determinará el punto de partida para abordar de verdad, el camino para convertirnos en verdaderos seres humanos o Budas.
Los sistemas educativos de esta época afirman que “la educación debe contribuir al desarrollo integral del hombre”, pero todo queda ahí, en palabras, no se convierte en hechos.
El Dharma nos enseña que cada uno de nosotros debemos desarrollarnos, adiestrarnos, entrenarnos, educarnos y construirnos como hombres íntegros, con todas las partes del alma o virtudes desarrolladas y esto es la responsabilidad de cada uno, nadie lo puede hacer por nosotros.
Lo maravilloso del dharma, es que nos ayuda a tomar conciencia, acerca de cual es el propósito de nuestra existencia actual y cual ha sido el de las muchas vidas que hemos tenido previamente.
El Dharma nos dice: “Se tu propio terapeuta, conviértete en un hombre integro, dedícate a extinguir las imperfecciones, defectos personales, oscuridades mentales o kleshas para que vivas dichoso, para que goces de libertad y para que disfrutes la verdadera felicidad”.
Pax
|
|