Un documento impresionante! y real. Vaya, es cierto, es la carta que escribió un niño paisano mío. Supo "ponerse en la piel del otro" "calzar sus zapatos", éso que todos decimos ser capaces y mejor aún que lo practicamos.
Esta noche casualmente he visto una entrevista que hicieron al Profesor Universitario A. NEYRA. El, el verano pasado presenció como una "cucaracha" ( así él se refiere al maltratador" ) zarandeaba y pegaba e insultaba, humillaba, a una mujer. Por supuesto él se acercó e intervino, le reclamó que no era una conducta de hombre la que estaba teniendo. El tipejo, la cucaracha, reaccionó, por lo pronto cesando en su agresión a su víctima. Al ver que paraba, Neyra se dirigió a la puerta del hotel donde , por la espalda, a traición, cobardemente, la cucaracha le atacó y le dio tal golpe que lo dejó inconsciente y después entró en coma , situación en la que se mantuvo unos sesenta días. Ya todos estaban por asumir que no saldría, cuando por fin se recuperó. Todos nos felicitábamos por su conducta ya no de "caballero ni de héroe" sino de hombre, de ser humano y por supuesto de que hubiera vuelto a la vida.
Sin embargo él cuando se reconocío a sí mismo y se vio en aquel estado sintió que realmente se moría. Pasó mucho miedo porque veía que la muerte le rondaba, se encontraba hecho un guiñapo, ni parecido a lo que era antes de aquella cobarde agresión.
Tuvo otra recaída, casí esta vez sí se lo lleva la muerte pero volvió a salir adelante. Eso sí
ha quedado hemiplégico. Todos lo califican de un ser sensible, generoso, de principios e intolerante con las injusticias. Todos sentían la situación en la que se encontraba, pero todos sabían que él NEYRA era imposible que hubiera hecho vista gorda a aquella situaciónn ni intentara encontrar algún motivo justificación para aquello. NO, simplemente había una situación de maltrato e intervino. Desgraciadamente como tantos otros que no han tenido tanta repercusión mediática, resultó más dañado que la víctima a la que trataba de defender.
Tal vez sea ese resultado que cada vez con más frecuencia se da de un tiempo a esta parte, es decir que la intervención, la mediación de otra persona para impedir un maltrato, una injusticia termina con que el mediador resulte malherido, haga que cada vez son menos las personas que se deciden a intervenir. O tal vez sea que simplemente es mucho más cómoda y menos problemática la postura de "no exagerar" , no dramatizar, no inmiscuirse en cuestiones de parejas o ese otro "respeto" hacia todas las posturas ...
que nos hace mantenernos al margen, incluso huir o dar la vuelta para no ver.
Lo curioso y triste del caso además es que la mujer la "víctima" maltratada lleva todos estos meses "defendiendo" a la cucaracha a la que ella sin embargo lo percibe con otros muchos valores positivos. Y puesto que no es, según ella, una cucaracha sino un hombre que "sus motivos tenía" para estar "molesto" ese día con ella y que bueeeeeno que sí, que se pasó un poco, pero que el defensor, NEYRA, no tenía por qué haberse metido en una "discusión de pareja", que bueno que sí que gracias, que seguramente tuvo buena voluntad , pero que por "su culpa" (la del profe), ahora su ser querido ( su amor, su amante , su pareja ) estaba "el pobre", que ... aunque tiene de vez en cuando esos "prontos"...., pero que en el fondo es muy buena gente, está siendo enjuiciado y la sociedad habla ´mal de él , que no es un maltratador y que ella no se sentía maltratada, era sólo una discusión de pareja y él , el profe, no debió meterse.
Más aún: LLeva meses defendiendo a su amante y tantos mismos meses como no se ha tomado la molestia de acercarse al hospital o llamar a sus familiares y seguir la situación crítica en que se encontraba un "desconocido" que intentó parar la humillación a la que estaba siendo sometida. Situación que, como no algunos "testigos" decidieron negar, no saber nada , pero que otros por supuesto confirmaron que era frecuente esa conducta con ella, aunque .. claro, si ella seguía con él y sin denunciarlo.. pues qué iban a hacer los demás.
- Esta noche estuve en una mesa redonda tras una película en la que se denunciaba el maltrato que reciben los menores en los Centros de Tutela ( manda narices) de Menores.
Es un tema a parte, pero una de las intervenciones de los que asistíamos comentaba que parte del problema en que se encontraban ahora los menores venía precisamente del "parche" que intentaron los poderes púbicos echar sobre el problema que existía entre las relaciones familiares y que todo lo arreglan con "denunciar", denuncie a sus padres , denuncie a sus hijos, denuncia a sus maridos..
Y sí, claro que hay que denunciar, pero hay que tener luego los recursos adecuados para "tratar" las diversas situaciones y no sólo reprimir con castigos que a veces recaen sobre las propias víctimas.
Yo encuentro una cierta relación ( tal vez sea mi "manía" de relacionar motivos y consecuencias y paralelismos etc.), encuentro la relación en la necesidad que pareceos tener de "fórmulas mágicas" para
1º- no tener que volver a enfrentarnos a situaciones que nos son molestas
2º- No tener que volver a pensar qué es lo correcto y peor aún, llevarlo a cabo con riesgo de nuestra propia vida ( a veces no es la vida física, a veces lo que tememos mucho perder es nuestra vida de relación, nuestra vida social )
Y yo me pregunto, verdaderamente merece la pena mantener a tan alto precio esa vida social que se arriesga en cuanto pones sobre la mesa unos determinados valores????
Mónica, muchas gracias por tu colaboración
Talvez
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No hay necesidad de apagar la luz del prójimo para que la nuestra brille” (BARUCH).
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