Me gusta tanto ponerme a imaginar que soy cada uno de los personajes.
Tal vez porque de alguna forma así somos., solo que a ratos, y sólo algunos y sólo a ratos, tomamos conciencia de ello.
El caso es que me ha recordado, como suele suceder cuando con interés te desnudas y miras queriendo ver, una experiencia propia La del cansancio, ese cansancio en que termina aquellas otras conductas que iniciaste con convencimiento, con ilusión también, con verdadero interés, que hasta tú misma llegabas a buscar esas situaciones de necesidad, y que luego te han ido llegando , a veces cuando tú ya te encontrabas demasiado mal, cansada, falta de sueño, tal vez por esos tiempos que habías dedicado,
Tal vez porque tu vida ya no era solo el trabajo y las obligaciones habituales, y luego ocio y dormir, ahora se habían ido añadiendo una serie de historias que si en un tiempo te sentías fuerte para asumir, cada vez dudas más de tus fuerzas.
Estando así, recuerdas que ya han sido tantos años que ha habido oportunidad de que muchas de esas necesidades , con sus sujetos incluidos por supuesto, hayan pasado por tu vida y entre tantos.., cuantos también habían respondido de mala manera.
No , no es que como dicen los moralmente perfessssstos, una haya actuado de determinada forma esperando recompensa, no, es que, simplemente, no esperas castigo tampoco.
Tanto es así, tantas veces se produce o en tan malos momentos te pilla a veces que consiguen además de cubrir su necesidad, un objetivo que muchos no se habrían planteado siquiera, otros seguro que sí, el de que te agotes, el de sembrar en ti la desconfianza , la duda, la pena, el cansancio (qien sabe, tal vez una venganza inconsciente que te hacen pagar a ti, por lo que sufrieron de otros o no , simplemente, hay gente de muchos tipos, y algunos más necesitados que otros, algunos tienen carencias de la que ni son conscientes, por ej., la del reconocimiento)
Muchas veces como el protagonista primero de la historia me he sentido así, y como él he querido cerrar los ojos o hacerme la dormida, pero no he podido Doy gracias por ello. Sí, se supone que hay que mirar para otro lado cuando algunas historias te superan, mirar para otro lado y “ver lo bello “ de la vida suelen decir. Yo tengo una incapacidad, no puedo ver lo bello si he volteado la vista para no ver lo feo, lo sucio.
Así que , confieso, a veces con un cierto desgano, pero con una inercia que agradezco , vuelves a estar en el “tajo”.
Una de las cosas que más daño hacen, es ese sentimiento de desconfianza, lo hagas externo o no , es lo de menos ( he tenido muchas conversaciones en que la gente confiesa que no se fía de nadie, aunque no es lo que muestra en sus expresiones ), hacen daño porque duele en ese momento, pero sobre todo porque te empequeñece como ser humano, hace que a partir de ciertas experiencias “racanees” tu entrega a otros.
De alguna forma consiguen que esos “otros” sean puestos a “su nivel”.
Y eso sí que me encorajina, jaja, aunque no sea éste un sentimiento “positifffffo”, pero me hace reaccionar, no van a llevarse además de la necesidad cubierta esa fe en el ser humano que he tenido y tengo. Muchos, pocos, lejos o cerca, sé que hay gente buena, sobre todo me gusta lo de gente honesta, clara, franca, legal, auténtica. Porque.. buenos, buenos somos todos, a ratitos y depende con quien.
Además tengo la inmensa fortuna de no sólo confiar en que la hay sino de conocer a más de una, y desde luego no van ni vamos a ser casos únicos, por más que a veces sí esté el mundo en que uno se mueve donde escasea la especie.
Así que, puede que me estafen, pero voy a seguir luchando porque su conducta no arrastre lo único que tengo como fortuna personal.
No merece la pena, no se lo merecen la mayoría de los seres humanos y sobre todo, no se merecen esos otros que les entreguemos la parte más sana de nosotros mismos.
Gracias Ximena,
TalVez