Señora, tengo una duda,
no puedo conciliar el sueño,
¿como puedo llamarla?
Su presencia genera en mi,
un tormento de ideas
que se cruzan
como cables en mi mente,
ya me falta poco
para generar un corto circuito,
cuando yo la miro
y usted coquetamente
responde a mi mirada,
un tremendo hormigueo
siento en mi piel,
se me acelera el corazón,
y pierdo los estribos,
porque cuando la tengo cerca,
y huelo su perfume
ya quisiera
estrecharla a mi pecho
y nunca soltarla,
es una cosa
que no puedo evitar,
y me da que pensar
que es usted la mujer
que yo quiero abrazar,
si usted fuera una flor
la deshojaría
con mucha delicadesa,
como se merece
toda princesa,
olería
cada prenda de su ropa,
como si fueran pétalos
de la más bella rosa,
dígame,
como debo llamarla,
y como debo hacer
para besarla,
dígame,
si puedo llamarla
“mi amor”,
si ambos
sabemos lo que sentimos,
y lo que
quisieramos hacer
tan repentino,
como si fuéramos dos niños
que van por el camino,
dígame,
si yo soy su destino,
porque usted, la verdad
que es el mío.
El Caminante... |