Quise sacarte de mi alma
pero no tuve valor,
porque me llamaste cobarde
aquella tarde de dolor,
desde entonces
ando extraviado por tu amor,
despareceran los recuerdo
cuando muera mi cuerpo,
porque los sueños que tuvimos
no quisimos decirle adiós,
yo te veía sin verte,
te besaba sin besarte,
y desde entonces
mi andar se hizo lento,
borré de mi historia
un capítulo sin final,
porque tus huellas se dirigían
por otro camino hacía el sur,
allá donde hubo conquista
donde el hombre esta sentado
sobre una mina de oro,
no sabe que hacer con su riqueza,
mi pensamiento hoy en día
vuela sin rumbo a lo desconocido,
fue el amor que marco mi pecho,
como una raza sin progreso,
quizás un día
pueda mirar a los rayos del sol,
quizás algun día
pueda tocar las manos del viento
quizás algun día
pueda yo descansar en paz
porque yo de donde esté
te seguiré amando
a través del tiempo y la distancia.
El Caminante... |