Cuando tu me miras,
tiemblo como el fuego
que sacude el viento,
mi corazón palpita
como feto en tu vientre,
todo mi ser se enciende,
como estrellas
que habitan en el cielo,
el secreto muere conmigo,
así se van borrando
las profundas huellas del alma,
el amor se quedó frustrado
como fruto no madurado,
los vaivenes del tiempo son así,
cuando tu llegaste
dejaste un mar en calma,
tranquilizaste los vientos,
floreciste los jardines,
todo se quedó en proyecto,
cuando el río es manso, es así
afortunados son los troncos
que van ahí,
la pasión de las aguas
apaga el fuego pequeño,
y consume las cenizas del engaño,
soy fuego, soy agua y viento,
arcilla fresca bajo la sombra
que resucita bajo el encanto
de tu tierna mirada.
El Caminante... |