Es necesario salvar la distancia,
ese desfiladero que nos separa,
divide y nos hace estar distante,
ya quisiera embriagarme
de tu amor,
y de la fragancia de tu cuerpo
que despide nítida, pura,
y que el viento cuaja y lleva,
ya quisiera
ser el lazo de tu cintura,
el clavel que adorna tu sien,
el carmín de tus labios de miel,
ya quisiera de verdad estar
en el cielo de tu alcoba,
en la sombra
que proyecta tu almohada,
en tu voz está la palabra,
la gloria de tu nombre,
y en tus ojos
las aguas de mis olas,
me tienes sumergido
en un sueño
que no acaba de despertar,
si vinieras a bañarte en mi mar,
como las olas sueñan
con las arenas al saltar,
un segundo
tendria para poderte besar,
ya quisiera ser el hilo
de la tela que cubre el pecho,
rozarte cada noche
hasta quedarte dormida
bajo la sabana de tu lecho,
morir de placer es un hecho
que compromete al corazón,
yo quisiera mucho más
levar mi cuerpo como la nube,
ser rayo y trueno
para estar siempre en carrera,
estallar sin encontrar barreras
aspirarte como soplo de viento
verter sobre tu cuerpo mi calma
hasta dejar mi último aliento
y todo el aroma de mi alma
porque de ti llenarme ya puedo.
El Caminante...