los humanos no nacemos felices ni infelices, sino que aprendemos a ser una cosa u otra y que, en una gran parte, depende de nuestra elección el que nos llegue la felicidad o la desgracia, y que no es cierto, como muchos piensan, que la dicha pueda encontrarse como se encuentra por la calle una moneda, o que pueda tocar ...
Y de acuerdo Mamita, no nacemos .. ( bueno , no sé, cada vez están encontrando más información acerca de cuántas características son genéticas, no recuerdo la noticia del otro día), es cierto que al menos en gran medida depende de nuestro aprendizaje
En ese aprendizaje yo opino que hay mucho de elección y decisión , pero yo entiendo esa elección no tanto en el sentido de Elijo ser feliz, cuanto de elección de cómo me formo, como miro a los demás, cual es mi actitud y en qué conductas la transformo.
Porque en el aprendizaje son decisivas nuestro potencial, el de cada uno, pero claro está es ese potencial en conjunción con el ambiente, las circunstancias, los tiempos, las personas que están en nuestro mundo.
Y yo no quiero a conciencia quitarme la responsabilidad de haber influído en la felicidad o desgracia ajena. No me vale con que la culpa fue del otro que no supo entender o reaccionar. Digo, ves , ésta sería una consecuencia , a mi modo de ver, negativa del pensar que somos responsables únicos de nuestra felicidad.., y es el que por ende… no somos responsables de lo que acontece en el prójimo.
Yo sí me siento responsable. No sé qué tanto lo sea ni en qué medida o momento, pero no creo buen aprendizaje hacerme “la sueca”.
Y c´0mo me gusta tambien, bueno quiero decir, comparto la opinión de que no hay recetas , a mí personalmente me molestan tanto como las etiquetas, porque igualmente me parecen injustas en demasiados casos, pero sí estoy de acuerdo en que hay unos garantes para obrar, ahora sí, en forma positiva.
Si nos fijamos veremos que para sentirnos felices ( que no ser, creo que es más un estado y no perpétuo) pasa mucho por actuar de forma que sea bueno para el otro.
Hay muchos, muchos ejemplos de que se devuelve mal por bien, y también en contrapartida en el mundo también se da lo opuesto. Lo cual contradice otro dicho de que se recoge lo que se siembra, puede, pero en cualquier caso será como especie, no como indivíduo.
Si no nos fuera tan difícil ver en nosotros aquello que acusamos, ver en otros aquello que valoramos…, ésa es la elección que diría yo, y hay que aprender a ser feliz haciendo lo que tu conciencia dicta aunque los resultados no sean gratos. Y dar lo que pedimos, una oportunidad, que nos escuchen…., bueno al final es éso, saber reconocer y reconocernos.
Muchas gracias mamita