Cómo se puede ser tan inútiles.

 

Todas las temporadas del año son agosto para los ladrones de bolsos y bolsillos. Es escandaloso que algunos de ellos lleguen a tener hasta 48 , por decir un número, detenciones por esos hurtos y tras su detención y correspondiente toma de datos, van desde la Comisaría de nuevo a su “lugar de trabajo”.

Semejante escándalo se les ha ocurrido a nuestros políticos, siempre bienhechores y devanándose los sesos por nuestro bien, combatirlo con una “orden de alejamiento del lugar en el que ejercen sus habilidades”.

Es una medida probada y comprobada tanto en el tema de prostitución callejera como en el del “botellón” de los jóvenes, que su única eficacia es la de trasladar el problema a otra zona. En este caso, ni eso. Simplemente se intercambiarían los que ejercen en una zona a la de otros y viceversa.

 

Y me pregunto, si han consiguieron modificar el código penal con una nueva Ley del Menor que tan nefastos resultados está dando hasta para los propios menores y una Ley de extranjería, que aunque sea más humana que la de los paises del entorno, no deja de ser como poco ridícula e hipócrita en tiempos de apertura y globalización, no les resultaría mucho más fácil modificar código, de forma que aunque sean hurtos menores, la reincidencia, al menos en tan cortos espacios de tiempo, sea tenida en cuenta para una penalización que les haga si no tomar miedo, sí preocuparles algo???.

Pues NO!.  Demasiado fácil y lógico para que se lo propongan.