Fe
Tengo fe en Dios y soy bendecido.
Cuando trato de definir la fe, muchas palabras vienen a mi mente. Experimento la fe como una creencia, un sentimiento, un ímpetu, una comprensión. Cuando mi fe es fuerte y está asida a Dios, todo es posible. Tengo presente que soy un ser espiritual, que nunca estoy solo y que nada puede separarme de Dios.
Al expresar mi fe, me siento divinamente protegido y dirigido. Tengo presente que mi Creador guía cada uno de mis pasos en el viaje de la vida y que todo es posible.
Mi fe vivifica mi entusiasmo y renueva mi energía. Siento el ímpetu de hacer más y ser más --mental, emocional, física y espiritualmente. Gracias a mi fe, soy bendecido más allá de toda medida.
Acerquémonos, pues, con corazón sincero, en plena certidumbre de fe.--Hebreos 10:22
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