Hay momentos duros con una gran ventaja, son momentos y por tanto ... pasan.
A veces se suman momentos que llenan días
A veces esos días se añaden a otros ...y cuando quieres darte cuenta ha pasado mucho, mucho tiempo.
Recuerdas haber dicho demasiadas veces ya no puedo más!!!.
Cuándo fue???, Sí, igualmente hace mucho, mucho tiempo. Y es que , cada dificil momento traía aparejada su ventaja. Y no puedes con muchos días, con muchos meses, pero sí puedes con un momento.
Cuando miras al mundo, allá lejos, y al mundo éste de aquí al lado, te preguntas cómo podrías tú afrontar esas situaciones y estás seguro de que lo harías, lo que ocurre es que en ese momento las dificultades se ven tan ajenas a tu realidad...
Un día viene, llama a tu puerta y tú, despistadamente, mientras terminas de leer las últimas líneas de quien sabe qué, dejas que se cuele en tu vida. El azar.
No hay culpables por más que busques, es la vida. Alguien tiene que hacerse cargo de este reparto de estrellas y barro, de flores y espinas, de luz y tinieblas, alguien tiene que llegar cuando cerraban las puertas y alguien tiene que llegar justo cuando las abre el autobús que tanto tarda. Alguien va por una calle cuando un semáforo se avería y alguien ha pasado justo antes. Nunca sabrás lo cerca que estuviste tantas veces de que el azar te partiera la vida y no ocurrió, cuántas veces estuviste expuesto al contagio y tus defensas ganaron la batalla. Todos los días, cada momento puede pasar… cualquier cosa, y antes de abandonar este mundo, muchas de esas infinitas cosas terminarán pasando... o tal ve no.
Es difícil pararse a pensar que cuando tenías tres añitos la familia, poco a poco fue desapareciendo y a los diez no quedaba ningún vínculo. Cuántas cosas entónces habrías dejado de vivir. No quieres ni pensarlo. Sin embargo podría haber sucedido. Tal vez no sucedió hasta cuando tenías ya cuarenta o tal vez aún quedan muchos otros fmiliares y amgios de la infancia. Y cuántas vivencias sí has tenido porque no fue así!!!. Quién sabe qué pudo ser, qué podrá ser. Lo único que tienes seguro son tus momentos, lo que tú haces con toda la fuerza de voluntad que consigues acumular y sujetar a ti aunque intenten arrancártela a empellones, incluso aunque ni siquiera seas consciente de la enorme resistencia que posees. Sólo, cada momento, abres las manos y te ases a todas esas manos, a veces desconocidas y que tal vez lo seguirán siendo, pero que están ahí. Cada momento tu vida anterior, esa que se compone de experiencia, de ejercicio, de observación, de sacrificio y de compromiso, de esperanza, ilusión y determinación, de sueños que te acompañan tanto como los persigues, como el horizonte, sin llegar nunca pero siempre presente, te está ofreciendo también sus manos, te está apoyando, está tirando de ti, está consolándote, animándote y a veces empujándote, otras te mantiene suspendida, según los momentos, según las necesidades. Y momento a momento vives día a día …. mucho tiempo.