El punto es que mientras más trata de olvidarlo, más se acordará, porque lo trae a la mente. Mientras más trata de eludir los lugares que le evocan lo que quiere olvidar, más se encadena a los recuerdos.
Si quiere olvidar a alguien, por ejemplo, lo que realmente busca es que no le provoque emociones perturbadoras su evocación. La solución es recorrer los mismos lugares donde iba con esa persona, pero ahora lleno de emociones positivas o con personas que se las provoquen.
Si recordar algo evoca miedo, la única manera de superarlo es enfrentar ese miedo, ¡aferrarse al miedo!
Recurra a la poderosa imaginación. Visualícese de la manera que quiere comportarse y sentirse en la situación y verá que con el tiempo su videocinta graba las nuevas imágenes.