Hoy puedo quejarme porque el dia esta lluvioso, o puedo dar gracias a Dios porque tenemos agua suficiente para generar la electricidad, limpiar los rios y regar las plantas.
Hoy puedo quejarme de mi salud, o puedo regocijarme de que estoy vivo y puedo escuchar, ver, hablar, llorar, reir o moverme.
Hoy puedo lamentarme de todo lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo, o puedo sentirme agradecido de todo lo que yo mismo he logrado con mi esfuerzo.
Hoy puedo encontrar negativo el que las rosas tengan espinas, o puedo maravillarme de que las espinas tengan rosas.
Hoy puedo auto compadecerme por no tener muchos amigos, o puedo emocionarme y embarcarme en la aventura de descubrir nuevas relaciones.
Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar, o puedo dar gracias a Dios porque tengo un trabajo.
Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela, o puedo abrir mi mente y llenarla con nuevos y ricos conocimientos.
Hoy puedo murmurar amargamente porque tengo que hacer las labores del hogar, o puedo sentirme honrado porque tengo un techo y compartir, cuando hay tantos que sufren en la soledad.
Evidentemente, lo que suceda hoy dependerá de mi actitud. Yo mismo soy libre de escoger que tipo de dia voy a tener.
Que tiempo cree usted que vamos a tener hoy? -le pregunto un individuo a un pastor en el campo. El tiempo que yo quiero -respondio el pastor.
Y como sabe que el tiempo sera como usted quiere?
Vera usted, señor: cuando descubro que no siempre puedo tener lo que quiero, aprendo a querer lo que tengo. Por eso estoy seguro de que hoy hara el tiempo que yo quiero.
La felicidad y la desdicha dependen de como afrontemos los acontecimientos, y no de la naturaleza de los acontecimientos en si. Aceptar no significa estar de acuerdo, sino comprender que tal cosa no depende de mi, para asi adaptarme entonces a las circunstancias. De mi depende la actitud que asuma ante el hecho.
Por ejemplo, si esta lloviendo y necesito salir a la calle, ir a una fiesta o cumplir un compromiso, puedo asumir diferentes actitudes:
1. Esperar y renegar bastante hasta que escampe, puesto que voy a llegar tarde a la cita, no podre ir al paseo, tendre que ponerme otra ropa, etc.
2. Disfrutar la lluvia como lo hacen los niños: Salir, mojarme, correr, sentir la brisa y las gotas de agua correr por mi cara.
3. Conseguir un paraguas o cubrirme con algo mientras paso la calle.
TODO ES CUESTION DE ACTITUD!
El renegar no soluciona nada, ni deja pensar en las posibles soluciones.