E QUIERO HIJO: Ahora no te veo demasiado, porque se que tienes cosas importantes de las que debes ocuparte. Tienes que crecer y eso es más importante que cortar cheques, comprar acciones, girar en descubierto o ayudar a hacer tortas.
Tienes que aprender que eres capaz de hacer cosas y encarar proyectos y que no tienes que aprender a manejar eso. Tienes que aprender sobre las personas y sobre como se comportan cuando no se sienten bien consigo mismas y cuando no. Si, hasta tendrás que aprender a fingir que insultar no lastima.
Siempre lastimara, pero tendras que disimular. Cuando fue la última vez que te dije que me siento orgulloso de ti. Supongo que si no lo recuerdo me falta mucho por hacer. No recuerdo la última vez que te grite, pero, haciendo un balance, no te he dado tantas palmadas como gritos. Para que lo tengas en cuenta, si llegas a leer esto, estoy orgulloso de ti. Me gusta sobre todo tu independencia, la forma en que te cuidás pese a que me asusta un poquito.
Nunca has sido demasiado quejoso y eso te convierte en un ser especial. La vida es demasiado breve para ocultar el afecto. ¿Porqué los chicos tardan tanto en darse cuenta que a los ventitres necesitan tantos abrazos como a los cuatro?. Eres mejor que yo con los números. Y si hablamos de un juego sábes mas que yo sobre los jugadores. Aprendi de ti. Y a los dos nos encanto que ganara nuestro equipo. Hay tantas cosas que querría decirte…
Simplemente ahora quiero decirte “Te quiero, hijo….”