Cuándo utilizarla: Cuando no tengas nada que hacer.
Segundo paso: Siente una sonrisa
En ese momento empieza a sentir una sonrisa, no en tu cara sino por todo tu ser, y serás capaz de hacerlo. No es una sonrisa que viene de los labios; es una sonrisa existencial que simplemente se extiende por dentro. Prueba y verás en qué consiste, porque no se puede explicar. No hace falta sonreír con tus labios, con la cara, sino precisamente como si estuvieras sonriendo desde la barriga, como si la barriga estuviera sonriendo.
Además es una sonrisa, no una carcajada, por tanto es muy suave, delicada, frágil como si una pequeña rosa se abriera en la barriga y la fragancia se extendiese por todo el cuerpo
Una vez has sabido en qué consiste esta sonrisa, puedes permanecer feliz durante las 24 horas del día, y cada vez que sientas que estás perdiendo esa felicidad cierra los ojos simplemente y atrapa otra vez esa sonrisa que ella estará ahí. A lo largo del día puedes atraparla tantas veces como quieras. Siempre está allí”