En el peor año de crisis económica, cuando se ha tenido que reducir el aforo de 115.000 espectadores a sólo 70.000 —la venta de localidades está en un ritmo ralentizado— y cuando hoy sólo se han vendido unas 30.000, la sanción de Renault puede herir de muerte la segunda carrera del año en suelo español. Hay que tener en cuenta que, en esta carrera, el canon de Ecclestone se extiende al importe de las 40.000 primeras localidades, por lo que el golpe para Valmor, el promotor del evento, puede tener consecuencias funestas para el futuro.
Además, se da la circunstancia de que el viernes la FIA emitió un comunicado avisando a todos los que seguimos el Mundial de F1 de la delincuencia organizada en el aeropuerto y los hoteles de la capital del Turia. Advertían de que todos tomen las máximas precauciones para no sufrir un robo y de que han pedido a las autoridades españolas que incrementen la seguridad en toda la ciudad, tras varios percances ocurridos en 2009.
Es algo increíble teniendo en cuenta que en el calendario está Sao Paulo, donde cada año roban coches de equipos y periodistas en los semáforos de la ciudad a punta de pistola. Pareciera que se quieren cargar la carrera.
poxi: Leyendo sobre el tema.... no tengo ni idea .....