Afligida
Melancólica y afligida tristeza, ¿qué puedo hacer para alegrar el alma?, sosegar este corazón sin calma, secando tus luceros con limpieza.
Sueñas siempre con su amor de pureza, ¿dónde está el ánimo de la dama? desea dar la bienvenida a quién ama, mostrándole la divina belleza.
¡No llores estrella! con amargura, tus labios empapados de lujuria quisiera besarlos por su dulzura.
Con pena contemplo su gran carencia, por la traición desleída de ternura, saturarse de goce, ¡quién podría!.
Autor: Joan
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