Después de una intensa búsqueda el ejército israelí dió con la ya legendaria "Dama Negra del Tanzim", la mujer palestina que había tendido una trampa mortal a un joven internauta la semana pasada, y que resultó ser militante del brazo armado del Movimiento Al Fatah. Lee esta nota y enterate de toda la historia.
La dama negra del Tanzim (brazo armado del movimiento de Al Fatah) dormía plácidamente cuando, en la madrugada del sábado, un destacamento del Ejército israelí irrumpió en su dormitorio. Minutos antes, los agentes de la unidad secreta Dubdeván habían secuestrado a un vecino, a quien obligaron a punta de pistola a golpear a la puerta de la familia J'aud Muna diciendo que su mujer había sufrido un infarto.
Una vez dentro, los encapuchados despertaron a Amina J'aud Muna, le inyectaron un sedante y la subieron al automóvil que los esperaba con el motor en marcha.
Cuatro días antes, Amina, de 23 años había persuadido al israelí Ofir Rajum, su amante virtual, de que pasaran un rato juntos en un hotel de Ramala (Cisjordania). El plan era recoger a Rajum en Jerusalén y desde allí desplazarse en su coche hasta aquella localidad palestina.
Gracias a la matrícula israelí de su coche y a sus rasgos europeos, Amina no tuvo dificultad para atravesar los controles del Ejército israelí y llegar hasta el café donde le esperaba el joven de 16 años.
La última señal de vida que dio Ofir fue la llamada que hizo a un amigo, desde ese mismo café. «Dentro de un rato ella y yo encerrados en una habitación. ¡Muérete de envidia!», fue lo que escuchó Shlomi, su compañero de pupitre y cómplice del lance que se estaba gestando. Las cosas no ocurrieron del modo que Ofir fantaseaba.
En algún punto de la carretera que une Jerusalén con Ramala, un piquete del Tanzim esperaba al automóvil en el que viajaba la pareja. Los paramilitares abordaron el vehículo y Ofir Rajum fue trasladado a un bosquecillo cercano donde horas más tarde un pastor palestino encontró su cadáver.
El cuerpo del muchacho presentaba múltiples heridas provocadas con arma blanca. Emboscada sentimental Puesto al corriente de los hechos, el primer ministro israelí, Ehud Barak, canceló las negociaciones con los palestinos, que estaban programadas para el jueves, e instruyó a los jefes del Servicio de Seguridad General de Israel (SHABAK) y a la División de Delitos Internacionales (DDI) de la policía para que no descansaran hasta no haber atrapado a la responsable de la emboscada sentimental. Anteayer, estos organismos completaron la misión que les había asignado Barak.
Ofir y Amina se conocieron por Internet en noviembre del 2000 y desde entonces mantenían una apasionada correspondencia electrónica.
Rajum, estudiante de secundaria, no paraba de jactarse ante sus amigos de la conquista que había hecho «al otro lado de las líneas enemigas» y de su intención de llevar el asunto hasta las últimas consecuencias. Al mismo tiempo, su enamorada, que navegaba en la red bajo el seudónimo de Sally Naj'ar, informaba a sus jefes de los progresos que iba haciendo en su papel de cebo romántico. A los agentes de la sección de informática de la policía israelí les llevó dos días penetrar en el buzón electrónico del malogrado Ofir Rajum y rastrear las pistas que había dejado Sally hasta descubrir su verdadera identidad.
La susodicha resultó ser una estudiante de Psicología de la Universidad de Bir Zeit, que trabajaba como fotógrafa en la agencia de noticias Alsanovar. Como muchos de los vecinos de Bir Nabala, la familia de Amina J'aud Muna vivió unos años en Estados Unidos, donde la joven perfeccionó su inglés y aprendió el arte de navegar por los circuitos electrónicos sin dejar otra pista que la de un reguero de ilusiones. «Sally es una de las hackers más hábiles con que hemos topado.
Pero como todos los delincuentes con alto coeficiente mental, su soberbia la perdió», dijo Yoram Peri, experto en programas de seguridad informática de la policía. «Otra de las características de los hackers es que se van perfeccionando con el tiempo.
Estamos convencidos de que Ofir no es el primer chaval a quien Muna trata de engatusar, y que si no le hubiéramos echado el guante, otros habrían caído en la red», concluyó.
No es la primera vez que un comando israelí se infiltra en Cisjordania y Gazapara secuestrar y hacer desaparecer a sus enemigos palestinos. Las operaciones más frecuentes son para capturar a los líderes del Tanzim, pero ha habido dos incursiones espectaculares. El pasado octubre, los servicios secretos entraron en Ramala para capturar a los autores del linchamiento de dos soldados israelíes en una comisaría palestina. Poco después, en diciembre, otro comando de la unidad Dubdeván accedió a Gaza para secuestrar a los autores del ataque contra un autobús que transportaba a escolares israelíes y que se saldó con la muerte de dos profesores.